MISTURA 2015

Semanas anteriores en el salón de taller habíamos hablado sobre distribución de espacios en un mercado, sobre cuánto es la medida mínima para que una persona pueda transitarlo. Se nos asignó ir por grupos al Mercado Magdalena y de paso ir a chequear cómo estaba mistura.
Este año MISTURA se veía prometedor. Ya son 4 años consecutivos en los que se va difundiendo gastronomía peruana a través de este evento, el más importante de latinoamérica. 

Lo primero que impresionó en la entrada fueron las pinturas coloridas puestas sobre las paredes que delimitan la zona. Es un trabajo muy bello que se deja apreciar en el hall de ingreso. Los platos y aperitivos gustaron en su mayoría a pesar de las largas colas.

Los espacios fueron distribuídos aquí como se muestra en el siguiente plano. Si de algo los arquitectos nos guiamos para diseñar es de un correcto funcionamiento de los espacios asignados con dibujos a través de un plano. No nos quedamos con una buena impresión del espacio asignado al gran mercado y a los stands donde se canjeaban los tickets para luego comprar los platos típicos de la selva o preparaciones con carnes puesto que el espacio quedó corto para la cantidad de gente que había ahí.

Les diré por qué. Primero, que todo arquitecto sabe que el espacio mínimo de corredor para una persona con bolsas (porque es lógico que al gran mercado se entre a comprar y no sólo a mirar) es de 1.20 metros, 2.40 mts para un corredor que funciona en ambas direcciones (pero es como mínimo) pero que se debe aumentar en un espacio así, tan fundamental en este tipo de eventos. No se podía caminar dentro del Gran Mercado, demasiada gente para un corredor de tal magnitud. Al parecer, esta otra distribución fue mejor (en años anteriores). La gente podía transitar por en medio así como externamente por un lado que estaba libre de puestos.

 

Segundo. Se sabe ya de años anteriores que la cantidad de asientos para los consumidores es escaso, por lo que los encargados de la administración del evento debieron preveer más para que no se llegue a un desorden incontrolable especialmente los días de más llegada de público como viernes, sábados y domingos, y en las horas punta, entre 1 y 4pm.

Muchos locales dejaron en espera a los consumidores en largas colas debido a que se había acabado la comida, lo cual indica que el número de entradas excedió a lo que tenían previsto.

Los arquitectos de mi taller tuvieron acceso a las instalaciones la semana antes de la apertura del evento. Se espera que para un próximo evento similar tomen todas las precauciones del caso y se deje una buena impresión y así haya un público contento.